La soñadora Victoria se despierta solo para tocarse antes de que el orgasmo la vuelva a arrullar hasta quedar dormida.

Tocarse temprano en la mañana siempre es una sensación especial. Esta vez, Victoria se deja llevar por esa sensación estando medio dormida. Antes de darse cuenta, su mano ya está masajeando los labios de su coño. Abre bien las piernas y la sensación es más intensa. Queriendo más, desliza su mano debajo de su camisa para poder sentir sus pechos. Finalmente, despertándose, va hasta el final, moviendo sus bragas hacia un lado. Cada vez va más rápido, la sensación la ayuda a entregarse por completo. Gimiendo mientras desliza un dedo dentro de ella, el clítoris de Victoria se sintió como el lugar correcto. Disminuyendo la velocidad por solo un segundo antes de volver a hacerlo, los dedos dentro del coño se sienten más exigentes. Se quita la camisa antes de levantar su trasero en el aire para poder tocar su punto de abajo hacia arriba. Cerrando las piernas por completo y tocándose desde atrás, Victoria va un paso más allá y su digitación se vuelve más brusca y rápida. Lista para correrse, se pone boca arriba, los dedos profundamente en su coño mientras se vuelve loca en su clítoris. El intenso orgasmo deja a esta chica dormida de inmediato.